Septiembre, 2021
Vol. 5, No. e
e-ISSN: 2602-8247
https://doi.org/10.53877/rc.5.e.20210915.07
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mcrevistas@gmail.com
EL DESARROLLO SOCIAL SOSTENIBLE, APLICADO EN
LA EDUCACIÓN: MODELO PEDAGÓGICO DESDE LA
SOCIOFORMACIÓN
SUSTAINABLE SOCIAL DEVELOPMENT APPLIED TO
EDUCATION: PEDAGOGICAL MODEL FROM SOCIO-
EDUCATION
Gabriela Lorena Abril Lucero
1
Diana Carolina García Ramos
2
Diana Carolina Abril Lucero
3
Fernanda Elizabeth Hidalgo Ortiz
4
Recibido: 2021-05-12 / Revisado: 2021-06-20 / Aceptado: 2021-08-12 / Publicado: 2021-09-15
RESUMEN
La educación es uno de los principales medios para llegar a las personas con
conocimientos para su crecimiento tanto académico como personal, por lo que resulta
una vía pragmática para educar en sostenibilidad. Se busca mejorar hábitos y
satisfacer necesidades que han sido causantes de problemas sociales que se
presentan en la actualidad, sin comprometer los recursos a futuro; además busca un
equilibrio entre el medio ambiente y el ser humano. Mediante la socioformación que
contribuye a través de su modelo educativo a la resolución de problemas del contexto
que originan una necesidad prioritaria, se puede aplicar un desarrollo social sostenible
mediante la educación, que aplique alternativas de solución a los problemas
detectados, que tengan impacto en mejorar las condiciones de vida de los seres
humanos, obteniendo productividad. Este trabajo tuvo como objetivos describir los
1
Docente Investigadora en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de la Universidad Tecnológica
Indoamérica. Miembro del grupo de Investigación, Desarrollo, Creatividad, Aprendizaje y Educación (DIDAC-PSI).
Ecuador. E-mail: gabrielaabril@uti.edu.ec / ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0233-6651
2
Docente Investigadora. Universidad Técnica de Ambato. Ecuador. E-mail: dc.garcia@uta.edu.ec / ORCID:
https://orcid.org/0000-0002-6005-4532
3
Docente en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad UTE. Ecuador. E-mail: diana.abril@ute.edu.ec
/ ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1019-0891
4 Docente Unidad Educativa San Pío X. Ecuador. E-mail: ortiz@uepiox.edu.ec / ORCID: https://orcid.org/0000-
0002-7841-0582
Forma sugerida de citar: Abril-Lucero, G. L., García-Ramos, D. C., Abril-Lucero, D. C., y Hidalgo-Ortiz, F. (2021).
El desarrollo social sostenible, aplicado en la educación: Modelo pedagógico desde la socioformación. Retos de
la Ciencia. 5(e). 76-86. https://doi.org/10.53877/rc.5.e.20210915.07
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beneficios de construir la sostenibilidad en la educación, identificar las características
que utiliza el enfoque socioformativo y determinar las acciones prioritarias para
fortalecer la sostenibilidad en diferentes áreas de producción. Se realizó una
búsqueda bibliográfica documental de los últimos diez años sobre sostenibilidad y
educación, de lo que se concluye que, mediante la educación se puede adquirir
mejores hábitos de conducta dentro de la igualdad social, género, cuidado del medio
ambiente y de uno mismo, prevaleciendo los derechos humanos sobre todas las
cosas, para mejorar la calidad de vida.
Palabras clave: calidad de vida, desarrollo sostenible, educación, equilibrio,
hábitos, problemas sociales, socioformación.
ABSTRACT
Education is one of the main means to reach people with knowledge for their academic
and personal growth, which is why it is a pragmatic way to educate in sustainability. It
seeks to improve habits and satisfy needs that have been the cause of social problems
that arise today, without compromising future resources; It also seeks a balance
between the environment and the human being. Through the socioformation that
contributes through its educational model to the resolution of problems in the context
that originate a priority need, a sustainable social development can be applied through
education, which applies alternative solutions to the problems detected, which have
an impact on improving the living conditions of human beings, obtaining productivity.
This work aimed to describe the benefits of building sustainability in education, identify
the characteristics used by the socioformative approach and determine the priority
actions to strengthen sustainability in different areas of production. A documentary
bibliographic search of the last ten years on sustainability and education was carried
out, from which it is concluded that, through education, better habits of behavior can
be acquired within social equality, gender, care of the environment and of oneself,
prevailing human rights over all things, to improve the quality of life.
Keywords: balance, education, habits, quality of life, social problems,
socioformation, sustainable development.
INTRODUCCIÓN
Desde hace mucho tiempo se ha hablado de sostenibilidad, pero no es hasta la
actualidad, que se ha propagado de manera relevante en diferentes áreas tales como
académicas, económicas y sociales, esto debido a que el impacto ocasionado al
medio ambiente y a todo el contexto, ha presentado siniestros después de años de
haberlo explotado para beneficio económico sin ningún cuidado alguno. Los
diferentes efectos evidenciados en el medio ambiente y la vida han determinado un
deterioro muchas veces irreversible, es por esto que de una manera urgente se ha
tratado de incluir en la cotidianidad y en la vida productiva industrial, la sostenibilidad
como una estrategia de proteger y salvaguardar la salud, el ambiente y la calidad de
los seres vivos, con el fin de que la sostenibilidad se convierta en un estilo de vida.
Según Alaña et al. (2017) mencionan que el concepto de sostenibilidad hace
referencia al “desarrollo que satisface las necesidades actuales sin comprometer la
capacidad de las futuras generaciones de cubrir sus propias necesidades” (p. 93). La
sostenibilidad, apuesta por un futuro en el que se consideren los derechos humanos,
la salud y la economía con respeto al medio ambiente. Se hace énfasis en un equilibrio
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entre el cuidado al planeta, el crecimiento económico y el bienestar social. La
sostenibilidad social hace posible que se mantenga un desarrollo vital en diferentes
grupos sociales.
Es responsabilidad de los gobiernos y de la sociedad civil, lograr un futuro
sostenible en la comunidad, existe una variedad de medios en donde se pueden
aplicar estrategias para educar a estudiantes, a sus familias y a la sociedad en general
en cuanto a cumplir con acciones sostenibles. La educación es esencial para lograr
un futuro sostenible en las generaciones, en estudiantes, profesionales y próximos
líderes que estarán preparados con conocimientos y actitudes para crear una vida
con mucha más sostenibilidad (UNESCO, 2012).
Los objetivos del desarrollo sostenible son integrados, dependen de las
realidades de cada país, respetando a sus capacidades y prioridades. Los
gobernantes incorporarán a sus planificaciones las acciones que estén encaminadas
a cumplir con los objetivos sostenibles, tales como trabajar en la trasformación en
educación género y desigualdad; salud, bienestar y demografía; descarbonización de
la energía e industria sostenible; modelo alimentario, tierra, agua y océanos; ciudades
y comunidades sostenibles; revolución digital para el desarrollo sostenible (Gorospe
et al., 2021).
Las naciones se enfrentan a diversos desafíos para cumplir con dichos hábitos,
debido a que se debe considerar que los países menos desarrollados, en vías de
desarrollo o sin litoral, atravesarán mayores dificultades (ONU, 2015).
En la educación a través del modelo pedagógico de la socioformación, se
encuentra un desarrollo integral de las personas en varias áreas y ámbitos a través
de la ética y de una reflexión constante, utilizando como apoyo la tecnología y la
información para sentar una base de una sociedad del conocimiento. Además de que
su carácter de aplicación en la realidad es a través de la solución de problemas y
retos del contexto mediante estrategias acordes a la necesidad que se esté buscando
atender, es una forma de educar en la sostenibilidad, resolviendo problemas de la
cotidianidad mejorando la calidad de vida y el cuidado al medio ambiente y el
desarrollo productivo que busca la sostenibilidad dentro de un reto contextual,
mediante el pensamiento complejo (Lara et al., 2019). Este trabajo tiene como
objetivos describir los beneficios de construir la sostenibilidad en la educación,
identificar las características que utiliza el enfoque socioformativo, y determinar las
acciones prioritarias para fortalecer la sostenibilidad en diferentes áreas de
producción.
DESARROLLO
Desarrollo social sostenible en la educación
El sistema educativo está encaminado a hacer un aporte activo a la sociedad, en pro
de un desarrollo sostenible, que priorice la justicia social y viabilidad ecológica. Las
instituciones educativas, deben implementar esfuerzos para que sus procesos y
operaciones escolares sean ecológicas, dando de esta manera en todo su actuar, un
buen ejemplo a los jóvenes e incentivarlos a ser sostenibles. Educar y formar en
sostenibilidad significa conciliar la teoría (enseñanza) con la práctica (vida escolar).
Las conductas de los estudiantes deben estar influenciadas no solo por las
lecciones académicas de las asignaturas, sino también por la experiencia y
observación cotidiana de su entorno escolar, viviendo en sostenibilidad. Para esto,
las instituciones educativas, deben esforzarse por resolver sus propios déficits
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ecológicos, de modo que el conocimiento y las acciones que se empleen, estén al
mismo nivel. Varias iniciativas podrían tener impacto en algunas áreas, en este
ecosistema escolar que podrían servir de ejemplo a los estudiantes, otorgando una
oportunidad de cambio cultural y de aprendizaje a través de resolución problemas en
casos reales (Fundament, 2021).
El desarrollo sostenible, influye a toda la comunidad educativa, a que se enfrenten
frecuentemente a nuevas intenciones de innovación, solucionando necesidades y es
ahí un buen momento para hacerlo con hábitos de sostenibilidad.
Pero ¿qué es la sostenibilidad en la educación? Desde los años 90, la educación
para el desarrollo sostenible avanzó de manera creciente, en el ámbito educativo
formal y no formal, aunque no generó los cambios esperados en cuanto a las
conductas y comportamientos de los ciudadanos, ni relevancia en la política y
sociedad. Ocurrió al contrario una paradoja en la ciudadanía, tenía acceso suficiente
a gran cantidad de información, pero seguían actuando como si los problemas no
existieran (Gorospe et al., 2021).
Esto puede ser causal de que la prioridad de la educación para la sostenibilidad
en las políticas y las instituciones educativas se ha quedado sólo en teoría, sin
avanzar al carácter reproductivo de las estrategias de educación: el desarrollo
sostenible necesita un cambio de paradigma sobre el modelo de crecimiento
económico, dinámicas sociales y políticas (Fundament, 2021).
Las instituciones educativas, más allá de la transmisión de conocimientos, no
cuestionan las conductas de dominancia con la naturaleza, el bienestar, los roles de
género, la participación social y política y la dimensión sistémica de la emergencia
climática, por lo que el cambio realmente es imperceptible. Sin entornos de
aprendizaje significativo, será difícil ese cambio en las mentes a los cambios
colectivos y sistémicos.
A través de la educación, se puede capacitar para actuar y desenvolverse en un
entorno complejo, con cambios continuos en un contexto donde existen diversas
narrativas individuales, con una creciente diversidad social y en el que los
ecosistemas sociales y naturales en los que las personas interactúan están expuestas
a una crisis sistémica de sostenibilidad. Para lograr cambios, alcanzar metas, la
educación apuesta por el aprendizaje por competencias como estrategia para
preparar a sus estudiantes para la vida, que puedan manejarse con autonomía y
desarrollarse en la sociedad, que se desenvuelvan solos con hábitos sostenibles tanto
en temas de la vida humana y natural, como en la productividad (Gorospe et al., 2021).
Beneficios de construir la sostenibilidad en la educación
Los beneficios de construir la sostenibilidad en la educación se evidencian en los
primeros años de escolaridad, esto en virtud que las nuevas generaciones podrían
tomar mejor conciencia desde la infancia al estar educados en sostenibilidad. La
educación en la primera infancia brinda mejores resultados tanto cognitivos como
conductuales, dentro y fuera del ámbito académico (UNESCO, 2015).
Un individuo durante su formación académica, que ha sido expuesto a
información sobre los impactos de las inadecuadas actividades del hombre, puede
producir en él cambios positivos en su comportamiento y así mejorar su calidad de
vida (EQI, 2016). Esto respetando el equilibrio entre el medio ambiente, estilo de vida
saludable, la equidad de género, la igualdad, la inclusión y en la producción de una
economía sin afectación a la tierra en la que vivimos. Los beneficios de la
sostenibilidad son la buena relación entre las personas, respeto de los derechos
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humanos sobre todas las cosas, el cuidado al medio ambiente y a la biodiversidad
(EQI, 2016).
Modelo pedagógico desde la socioformación
El campo laboral demanda trabajadores emprendedores, con capacidad de
responder a objetivos claros, con una visión de compromiso y con conocimientos
pragmáticos basados en la ética, para que trabajen de manera colaborativa en la
resolución de los problemas en el contexto local. Por esto se necesita formar a los
ciudadanos para la sociedad del conocimiento (Tobón et al., 2015).
Esta necesidad requirió nuevos enfoques y modelos educativos, que respondan
integralmente a los retos del nuevo tipo de sociedad que se busca crear.
Es así que, Tobón en el 2002 propuso un enfoque educativo que implicaba el
espíritu humanista, empleando el pensamiento complejo como base, ubicando al ser
humano como protagonista para abordar problemáticas reales que la misma sociedad
tiene como preocupación, utilizando las tecnologías de una manera adecuada, con
valores para formar una sociedad justa, consciente de su realidad y con miras de un
mundo mejor.
Con esto nace el enfoque socioformativo, con una formación crítica, reflexiva,
donde predominen los valores, la equidad de género, el respeto a la naturaleza, como
cualidades principales (Prado, 2018).
Características del enfoque socioformativo
Según Lara et al. (2019) refieren que la socioformación es un enfoque educativo,
cuya característica es buscar la formación integral del estudiante, con una visión del
ser humano en proceso de realización, comprometido con pertenecer a una sociedad
con mejores hábitos de vida en su contexto local. Este enfoque se ha manejado y
aplicado en el ámbito académico superior, debido a que está acorde con las
tendencias de sostenibilidad e innovaciones actuales. Además, busca contribuir a un
mejor y adecuado desarrollo de la sociedad, partiendo desde el conocimiento dentro
de la academia, con el propósito de generar el desarrollo social sostenible, aspecto
que muy pocos enfoques educativos abordan.
Otra de las características de este enfoque, es que articula en su forma de operar
a las cuatro funciones sustantivas de la educación de calidad superior, la docencia,
investigación, vinculación con la sociedad y gestión administrativa, aplicadas en la
multi, inter y transdisciplinariedad. En su base teórica utiliza mediante el logro de retos
con colaboración, pensamiento complejo, emprendimiento, gestión del conocimiento
y proyecto ético de vida, aparte que promueve la investigación de impacto acorde con
las necesidades de la comunidad.
La socioformación, además se caracteriza por prevalecer el valor del individuo,
no por la cantidad de conocimientos que adquiera, sino, en aplicar estos saberes para
resolver problemas, a través del trabajo colaborativo, persiguiendo un meta común,
alcanzando ganancias tanto individuales, sociales y ambientales, generando
resultados a partir de la participación de los involucrados (Arreola et al., 2019).
La retroalimentación continua es otra característica de este enfoque educativo,
que hace referencia a que el estudiante y el maestro puedan tener la oportunidad de
identificar y reconocer lo que se enseñó y se aprendió, dándole claridad y solidez al
desarrollo de competencias, utilizando la valoración de estas competencias
alcanzadas a través de la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación,
asumiendo cualquier error que pueda haberse dado, como una oportunidad de mejora
y crecimiento.
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Por todas estas características, la socioformación se emplea para contribuir con el
desarrollo social sostenible, procurando alcanzar niveles cada vez más altos en la
calidad de vida, la sustentabilidad económica, convivencia y cuidado del ambiente y
de la biodiversidad. La socioformación consiste en formar personas para la sociedad
del conocimiento, mediante la resolución de problemas con participación colaborativa
y empleo adecuado de las TICs (Tobón et al., 2015).
“Se diferencia de otros enfoques pedagógicos, por su carácter de aplicación en la
realidad, abordando problemas del contexto dado que es aplicable en una institución
educativa, una empresa, ámbitos comunitarios y que abordan problemáticas de
acuerdo con su naturaleza” (Prado, 2018, p. 57).
Acciones prioritarias para fortalecer la sostenibilidad en diferentes áreas de
producción
La contaminación que genera la producción debe disminuir notablemente. Evitar
diseñar productos, actividades o servicios, que sean desechables ayudará a cumplir
este objetivo, para esto los productos deben ser de larga duración con materia prima
de calidad y crear un sistema circular de creación, reparación y reutilización.
Una acción prioritaria para fortalecer la sostenibilidad dentro de la producción
también está en obtener las certificaciones sostenibles a cualquier tipo de producto o
servicio que se esté entregando, esto se refiere a tener la certeza de la trazabilidad
que confirme el proceso dentro de la sostenibilidad detrás de un producto, esto para
garantía del consumidor (Abril, 2021). Finalmente, la sostenibilidad incentiva a
concientizar que la gente se preocupe por su salud, a través de un mejor estilo de
vida, sin dejar de lado el cuidado del planeta mediante la práctica de hábitos de
consumo prácticos y renovables.
La economía circular es otra de las acciones prioritarias para la sostenibilidad, se
encarga de reconstruir y regenerar los productos, con los mismos componentes y
materiales. Es un proceso cíclico de desarrollo positivo de manera continua, que
conserva y aumenta el capital natural, minimiza los riesgos del sistema y optimiza los
rendimientos de los recursos, gestionando cantidades finitas y flujos renovables.
Funciona de manera efectiva a cualquier escala (Cerdá y Khalilova, 2015).
Dimensiones y principios de la educación para la sostenibilidad
Figura 1:
Principios de la sostenibilidad
Fuente: Martínez (2015)
Las dimensiones de la sostenibilidad según Artara (2001) son económica, social y
ecológica. La dimensión económica, ofrecería de forma ilimitada los recursos físicos
y materiales para el desarrollo y crecimiento de los países, esto se ha tratado de
controlar, cuidar y preservar los recursos naturales. La dimensión social, se refiere al
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poder que ejercen los seres humanos sobre el medio ambiente y contexto en general.
Y finalmente la dimensión ecológica, que habla de la economía circular, que se
produzca un cierre de los ciclos, utilizando solamente recursos y energías renovables,
evitando producir residuos, que regresaría a la misma naturaleza.
Las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2014),
tuvo como objetivo universal, asociar todos los valores que pertenecen al desarrollo
sostenible en todas las facetas y procesos del aprendizaje, con vistas a motivar los
cambios de conducta indispensables para lograr una sociedad sostenible y justa para
todos (UNESCO, 2021).
En una sociedad, se evidencian problemas severos que se han perpetuado como
problemas sociales a través del tiempo. Se puede mencionar tales como, problemas
ambientales, tecnológicos, económicos, políticos, socioculturales, entre otros;
conflictos que interaccionan entre sí. La educación para la sostenibilidad otorga las
herramientas y pautas de acción, para comprender la relación entre los elementos
que dan paso al origen del problema como al desarrollo sostenible de solución. Se
tiene que aplicar como estrategia el diagnóstico, así como la propuesta de solución.
Es así como, el desarrollo sostenible, es un conjunto de pasos que nos conduce a
llegar a una meta y sólo se avanza si se aplican estrategias, técnicas y programas. Al
ser un proceso paulatino social, está ligada directamente a las formas de
comportamiento y conducta humana, que está regida por los valores que este posea.
El aprendizaje se evidenciará en las conductas de la gente, en la construcción de
hábitos de consumo.
La educación para la sostenibilidad pasa a ser una estrategia fundamental en este
ámbito de solución o al menos de reducción de los problemas sociales (Martínez,
2015).
El desarrollo de un pueblo se mide por la economía de este lugar, por lo que, si
se habla de desarrollo sostenible, implica observar aspectos que van mucho más allá
de lo económico y material, sino aspectos además sociales y ambientales. Solano
(2007) refiere que una sociedad que busque transformarse tiene que buscar cómo es
que el respeto de la realidad suya y de los demás, generando condiciones para que
los ciudadanos puedan crecer y progresar tanto a nivel humano como profesional, y
de esta manera reconocer nuestro papel activo en la sociedad haciendo que nuestras
tareas sean cumplidas en beneficio propio y colectivo, cuidando siempre por sobre
todas las cosas el ambiente que nos ampara a todos como un grupo de personas de
un mismo sector geográfico.
Es por esto por lo que, es importante entender y aceptar la propia situación
económica o social tanto de abundancia o de escasez y que ninguna de estas
posiciones otorgue el derecho a vulnerar los derechos de los demás. “Todo esto se
debe realizar respetando, generando y fortaleciendo las necesarias capacidades
humanas para ser partícipes de estos procesos. Sólo una sociedad que comprenda
estos aspectos y trabaje en ellos está en el verdadero camino hacia su desarrollo”
(Solano, 2007, p. 16). Es la clave en la búsqueda de mejorar el mundo en el que
vivimos.
Es posible identificar procesos dentro de la insostenibilidad y la sostenibilidad.
Las ciencias brindan instrumentos de evaluación y monitoreo, la sostenibilidad es un
objetivo de políticas y se maneja dentro de una visión de ética de responsabilidad.
Técnicas pedagógicas para la educación para la sostenibilidad
El desarrollo sostenible debe adecuarse al entorno y a los contextos del medio
local se logra al transmitir e interiorizar estos hábitos de vida a través de la educación
Gabriela Abril / Diana García / Diana Abril / Fernanda Hidalgo
para el desarrollo sostenible. La tarea de aprender a ser sostenibles se da con la
educación, se debe instaurar el hábito de seguir aprendiendo constantemente a vivir
una vida sostenible. Y esto se puede otorgar con habilidades a las personas que
tengan los conocimientos amplios y adecuados en ciencias humanas, ciencias
naturales y ciencias sociales, así como en otras áreas no menos importantes como la
economía (Pérez, 2018).
La educación para la sostenibilidad necesita hacer un diagnóstico de
reconocimiento, de la crisis ecológica global, crisis de valores, ideas, perspectiva y
conocimiento, con el objetivo de plantear habilidades y estrategias de solución en el
ámbito académico (Sáenz y De Santiago, 2017).
Las habilidades y estrategias que se proponen para la educación según la
UNESCO son comunicar de forma clara, efectiva, oral y/o escrita, trabajar en base al
sistema contextual y el tiempo real, trabajar en conjunto, con perspectivas para
comprender el punto de vista de todos, actuar en base a los valores culturales,
sensibilizar la necesidad, aplicar conocimiento y a la acción para desarrollar
alternativas de solución con ética y estética.
La educación para el desarrollo sostenible fomenta que los estudiantes se
cuestionen, analicen, tengan un pensamiento crítico. Los escenarios para estimular
este tipo de acciones suelen ser en artes como el teatro, la música, el diseño, el dibujo
para estimular la imaginación y creatividad en alternativas de solución para el futuro.
Con una visión de ser un miembro activo en la comunidad.
En el sistema académico se han implementado la discusión en clase como técnica
pedagógica, en donde se realizan aportes críticos desde simulaciones en las que se
instaura el aprendizaje a través de la discusión en una necesidad contextual; análisis
de temas explorando los orígenes de problemas sociales y narración de historias, esta
técnica resulta más atractiva en generaciones más jóvenes. Las actividades son
dinámicas, adaptables y modificables según las necesidades del contexto, para lograr
que la educación cuente con los principios básicos para el desarrollo de la
sostenibilidad (Pérez, 2018).
El desarrollo sostenible en la educación
Según la UNESCO (2015) el objetivo de desarrollo sostenible es el de “garantizar una
educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover las oportunidades de
aprendizaje durante toda la vida para todos”, para lograr con esto se necesita que los
gobiernos locales mantengan compromisos y alianzas que aseguren cumplir con el
objetivo.
Todos los objetivos sostenibles necesitan de la educación para sensibilizar a las
personas sobre los valores, información y responsabilidades que permitieran vivir en
un ambiente más digno. En la actualidad hay 750 millones de adultos analfabetos,
una de las causas que imposibilita el desarrollo social (UNESCO, 2021).
El desarrollo sostenible, educación y sostenibilidad pretenden resolver la falta de
civilización actual. La educación superior con las universidades son parte de los
protagonistas del desarrollo sostenible, porque es un medio de enseñanza. La
universidad como entidad docente y de investigación es el principal agente de cambio
social, mantiene el compromiso de generar soluciones a los problemas que impiden
la sostenibilidad y a su vez capacitar a los seres humanos para que se logre ese
cambio (Murillo, 2017).
La educación tiene la misión de potenciar los talentos y capacidades personales
para que cada uno se responsabilice de sí mismo (Delors, 2001), sin embargo, esto
dependerá de cada estudiante y de las características de personalidad más los
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factores culturales y redes de apoyo que posean. A través de la educación se
alcanzan competencias les ayudaran a desenvolvernos en la sociedad. Un país con
un alto nivel de desarrollo humano necesita el acceso a la educación en igualdad de
condiciones y oportunidades para todos sus habitantes (Pérez, 2020).
En cuanto a la educación superior y sostenibilidad, los principios rectores según
la UNESCO son que la educación es base de la realización humana, la paz, el
desarrollo sostenible, el crecimiento económico, un trabajo digno, la igualdad entre
los sexos y la ciudadanía mundial responsable. Además, la educación es una base
en la reducción de las desigualdades y la pobreza, pues ofrece las condiciones y
genera las posibilidades de existencia de sociedades mejores y más sostenibles
(Gonzalo, 2017).
Para lograr el desarrollo sostenible desde la igualdad de oportunidades, el mismo
organismo refiere que se debe tener un acceso equitativo a una educación de calidad
para todos, niños, jóvenes y adultos, y se deberán mejorar las posibilidades de
adquirir conocimientos y competencias para el desarrollo sostenible, la ciudadanía
mundial y el mundo del trabajo (UNESCO, 2014).
Para reestructurar la educación superior hacia la sostenibilidad y aplicar en la
práctica el modelo de fortalezas, es necesario revisar el plan de estudio para que este
se encuentre amparado en los aportes que exige la sostenibilidad. Este análisis del
currículo permitirá reorientar el plan de estudio, para hablar de temas de
sostenibilidad. La realidad actual de muchos planes de estudio, si bien suelen incluir
conocimientos y habilidades, los valores y perspectivas no forman parte de estos
(ONU, 2012).
Es urgente la importancia de incorporar en la malla curricular de las diferentes
carreras de las entidades de educación superior, módulos formativos que se
relacionen con el medio ambiente, de tal forma que se haga efectivo el desarrollo
sostenible. A través de la educación, se puede utilizar como instrumento para la
reflexión y concientización, no sólo individual sino a nivel social, por lo que el conjunto
de personas educadas en valores en común, hacen posible con el tiempo cambios
sociales y comunitarios. La educación para el desarrollo sostenible requiere de un
nuevo paradigma educativo que responda a los cambios sociales, económicos,
culturales, políticos y axiológicos que permitan cumplir con los objetivos de
sostenibilidad.
CONCLUSIONES
Educar dentro de la sostenibilidad, permite tomar una mejor conciencia desde
tempranas edades para modificar hábitos y conductas para el cuidado de uno mismo,
de los demás y del planeta, esto con visión de construir una mejor calidad de vida. Es
importante considerar las características individuales de los estudiantes con el
objetivo de formular estrategias que permitan llegar a todos con el conocimiento en
sostenibilidad.
La socioformación se caracteriza por brindar una educación integral, con una
propuesta interdisciplinaria, basándose en el servicio para resolver necesidades
cotidianas reales del contexto, partiendo desde el conocimiento, con el propósito de
generar un desarrollo social sostenible, es necesario capacitar a los docentes sobre
sostenibilidad quienes son los principales conductores de conocimiento.
Las acciones prioritarias para fortalecer la sostenibilidad se basan en toda acción
que esté encaminada a proporcionar una mejor calidad de vida, concientizando a la
Gabriela Abril / Diana García / Diana Abril / Fernanda Hidalgo
gente que se preocupe por su salud, generando mejores hábitos y cuidando del medio
ambiente, responsabilizándose de verificar los procesos de producción de los
productos o servicios que utilizamos, para exigir que se cumplan con la trazabilidad
sostenible.
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