Llegar a obtener un título en la actualidad se ha vuelto un desafío, asociado a
variables que en el caminar influyen de manera positiva o negativa en la decisión de
los estudiantes por permanecer o desertar (Núñez-Naranjo, 2019; Quisel y Campana
Concha, 2020), lo que conlleva no solo un conjunto de factores personales, sociales,
políticos, sino involucra el proceso mismo del acompañamiento, guía y motivación
desde el área académica (Núñez-Naranjo, 2020).
En este sentido, ¿qué perfil del educador se busca?, ¿qué habla nuestro modelo
educativo, pedagógico y curricular sobre este perfil?, se han establecido dentro de la
normativa universitaria un conjunto de responsabilidades y competencias que el
maestro requiere para enseñar, es así que se establecen actitudes y aptitudes en
torno a implementar prácticas pedagógicas orientadas a la creación de la sociedad
del conocimiento al desarrollo social sostenible, a la resolución de problemas reales
del contexto por medio de la aplicación metodológica de proyectos, por medio de una
evaluación continua, retroalimentación por criterios, instrumentos y mecanismos de
evaluación (Tapia, Lara, Aranda y Naranjo, 2018; Universidad Tecnológica
Indoamérica, 2018), más allá de ello, ese educador debe ser innovador, indagador e
instigador creando ambientes de enseñanza que posibiliten el aprendizaje crítico.
Rol del tutor pedagógico: El docente tutor por normativa gubernamental presenta
un rol en la modalidad a distancia en que se menciona como apoyo orientador,
acompañante, motivador sobre el autoaprendizaje (CES, 2020), está entonces
estrechamente asociado al proceso mismo de la motivación, retroalimentación
adecuada y guía permanente (Gairín, Feixas, Guillamón y Quinquer, 2004), en la que
interviene una comunicación asertiva tanto con el estudiante como con el autor. Es
así como la tutoría debe tomar un papel motivante (Ver Figura No. 1). En este rol se
involucra no solo una calificación o retroalimentación por medio de la rúbrica, sino
además debe conllevar claramente a: responder preguntas de manera asertiva,
aclarar dificultades, crear condiciones de aprendizaje colaborativo de forma efectiva
y eficiente (Floris y Guidi, 2010; Mele, 2017; García-Valcárcel, 2008), es quien debe
estar cercano al estudiante, orientarlo, acompañarlo y guiarlo.
El tutor pedagógico, debe tener habilidades de generen un ambiente armónico
colaborativo y motivante mediante la moderación en diferentes actividades de
acompañamiento que permitan enriquecer el conocimiento de los estudiantes, pues
requiere además de un conjunto de atributos que le permitirán un mejor acercamiento.
(Conesa Sánchez, 2017; Medina Alfonso, 2015), asimismo, como señalan Castillo y
Montoya (2015) las acciones formativas en el contexto escolar comunitario son
conscientes e intencionadas, el docente aprovecha sus propias experiencias para
mejorar progresivamente la intervencion en la formacion de seres humanos. (p. 7)
Rol del autor académico: El docente autor académico en normativa
gubernamental establece que el responsable de la asignatura es quien debe implantar
estrategias de aprendizaje, seguimiento y evaluación (CES, 2020). En esta modalidad
debe presentar una comunicación in-situ por medio de la tutorías en ambientes de
aprendizaje virtuales, estableciendo una comunicación que facilite el crecimiento del
conocimiento científico y académico, preparando al estudiante para el dominio del
curriculum que le permita alcanzar su perfil de egreso (Ver Figura 1), para ello
indispensable la aplicación de estrategias didácticas que fomenten la curiosidad y su
motivación en su acción formativa de orientar, ayudar y mediar (Saiz, 2021; Pagano,
2008). El autor académico pasa a ser, de un sujeto transmisor de contenidos a uno
orientador por medio de la interacción individual y social como mediador de los
ambientes para orientar al estudiante (Franco, 2017; Silva, 2010).