adquisición de información o conocimientos, requiere de una serie de
experiencias sociales, procesos de enseñanza y aprendizaje, e instrumentos y
técnicas de carácter pedagógico que permiten el desarrollo de operaciones
intelectuales superiores, aprendizajes significativos basados en situaciones
reales y actividades sociales - colaborativas. Por lo tanto, el conocimiento es un
producto social porque el estudiante es capaz de aprender por la influencia del
medio y de las personas que le rodean.
Para poner en marcha en la institución el enfoque pedagógico seleccionado
es necesario considerar cómo debe ser y actuar el docente socio constructivista,
quien en el quehacer pedagógico planificado generará: trabajo colaborativo; el
desarrollo de destrezas con criterios de desempeño y competencias,
especialmente las relacionadas con las habilidades comunicativas para facilitar
la relación con el mundo, la tecnología y el conocimiento; la interacción con el
medio; entre otros. Al respecto, la institución educativa “NN” considera que el
docente socio constructivista debe tomar conciencia de sus prácticas
pedagógicas actuales (conductistas en varios casos), prepararse científicamente
y brindar oportunidades a los estudiantes para que realicen una verdadera
construcción del conocimiento en colaboración con sus iguales.
Características del docente socio-constructivista
- Mediador porque comparte con sus estudiantes experiencias y saberes en un proceso
de negociación conjunta del conocimiento entre el docente y el estudiante. De esta
manera busca que desarrolle su propio proceso de aprendizaje.
Para Gómez, (2000) “el conocimiento construido por el alumno no es una pura
repetición o reproducción del elaborado disciplinar, sino es una reconstrucción de forma
personal, un uso y elaboración específico según las características de cada estudiante
o alumna, los esquemas de conocimiento que se dispone, en contexto social, las
experiencias educativas anteriores, las vivencias personales, los hábitos adquiridos, las
actividades frente al aprendizaje. Esta reconstrucción esta mediada por
representaciones personales que evolucionan progresivamente a medida que avanza la
escolarización”. (p. 19).
- Orientador en la identificación de las fortalezas y debilidades de los estudiante y
atención a los diversos estilos de aprendizaje; apoyo en la gestión del tiempo,
desarrollen autodisciplina, responsabilidad y control de los aprendizajes.
- Pensador crítico e innovador con visión de futuro capaz de apoyar el desarrollo
de habilidades cognitivas superiores (análisis, síntesis, comparación,
generalización, etc.), mediante el uso del lenguaje, lectura, escritura, etc. Al
respecto Creamer, (2010) declara que “el máximo beneficio del pensamiento
crítico es la libertad que nos proporciona; la libertad de cuestionar y tomar
nuestras propias decisiones basadas en lo que nos conviene como individuos y
sociedad, sin dejar que nos influencien personas o publicidades que nos
manipulan imponiendo sus puntos de vista para alcanzar sus propios fines. Por
lo tanto, su desarrollo es indispensable para formar personas éticas
acostumbradas a reflexionar sus decisiones y a clarificar sus valores”. Esta
capacidad de toma de decisiones a partir de la reflexión es la que se requiere
desarrollar en el estudiante, el docente y la sociedad en general.
- Motivador del aprendizaje, en otros ambientes distintos al aula y capaz de generar
aprendizajes significativos, que tengan sentido, sean interesantes y funcionales para los
estudiantes; y en relación con los fundamentos epistemológicos o pedagógicos en cada
área de aprendizaje.